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Si existe una relación previa entre
víctima y
victimario
, podría tratarse de un femicidio.
Uno de los contextos de los femicidios es el
íntimo y familiar: se dan en el
ámbito de los
vínculos de pareja, ex pareja y familiares
entre víctima y victimario.
Según el Modelo de
Protocolo Latinoamericano, algunos factores
de riesgo son: el embarazo de la víctima, la
separación o voluntad de la víctima de cortar
el vínculo, la violencia contra otras mujeres
de la familia. Presentan algunos patrones
característicos en la conducta posterior del
victimario (tales como suicidio/entrega
voluntaria), la comisión del hecho frente a
los/as hijos/as y/u otros familiares, la
utilización de instrumentos domésticos y de
las manos para la ejecución, etcétera.
Según el Modelo de Protocolo Latinoamericano,
se entiende por “violencia sexual” cualquier
acción destinada a vulnerar la libertad e
integridad sexual o reproductiva de las
mujeres.
Se expresa en ataques sexuales
directos o simbólicos, tanto consumados como
tentados.
Relación previa
FEMICIDIO
INDICADORES DE UN POSIBLE
Violencia sexual
En este caso, pueden ser incluidos los dos
contextos previamente mencionados, como
también los femicidios en contextos de
criminalidad organizada.
Este último contexto
hace referencia a aquellos femicidios que
emergen en el marco de la utilización de la
mujer como mercancía, como producto de
venganza entre bandas o bien, como respuesta
a su desviación en relación con lo que se
espera de su comportamiento de acuerdo al
status de su género.
Ensañamiento
en la violencia
Indica la existencia de un
camino de violencia previo que
puede estar enmarcado en alguno
de los
tres contextos
mencionados anteriormente.
Denuncias
previas